La perspectiva reencarnacionista de la vida
Cuando me acueste en la tumba, podré decir como tantos otros: ¡he terminado mi jornada! Pero no diré que he terminado mi vida. Mi jornada comenzará al otro día, a la mañana. La tumba no es un callejón sin salida, es una avenida que se cierra en el crepúsculo...